Durante el embarazo, los requerimientos de ingesta diaria de una mujer de ciertos nutrientes, como ácido fólico (folato), calcio y hierro aumentarán. Las vitaminas y minerales como el hierro, calcio y ácido fólico son vitales para el crecimiento adecuado del feto, el desarrollo y la vida saludable de adulto.
Una dieta saludable es la mejor manera de obtener las vitaminas y los minerales que necesitas. Pero durante el embarazo puede que te quedes corta en nutrientes clave. Si estás embarazada o esperas concebir, las vitaminas prenatales pueden ayudar a llenar cualquier vacío.
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¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LAS VITAMINAS PRENATALES?
Durante el embarazo, necesitas más ácido fólico y hierro de lo habitual. Te explicamos el motivo:
- El ácido fólico ayuda a prevenir los defectos del tubo neural. Estos defectos son anormalidades graves del cerebro y la médula espinal del feto. Lo ideal es que empieces a tomar ácido fólico al menos 3 meses antes de quedarte embarazada.
- El hierro promueve el desarrollo de la placenta y el feto. El hierro ayuda al cuerpo a producir sangre para suministrar oxígeno al feto. El hierro también ayuda a prevenir la anemia, una afección en la que la sangre tiene un bajo número de glóbulos rojos saludables.
¿QUÉ VITAMINA PRENATAL ES LA MEJOR?
Las vitaminas prenatales están disponibles sin receta en casi cualquier farmacia. Tu proveedor de atención médica podría recomendarte una marca específica o dejar que tú elijas. Además de comprobar si tiene ácido fólico y hierro, busca una vitamina prenatal que contenga calcio y vitamina D. Ayudan a promover el desarrollo de los dientes y los huesos del bebé. También puede ser beneficioso buscar una vitamina prenatal que contenga vitamina C, vitamina A, vitamina E, vitaminas B, zinc y yodo. Además, tu proveedor de atención médica podría sugerirte dosis más altas de ciertos nutrientes según las circunstancias. Por ejemplo, si has dado a luz a un bebé con una anomalía congénita del tubo neural, tu proveedor de atención médica podría recomendarte un suplemento separado que contenga una dosis más alta de ácido fólico (como 4 miligramos [4000 microgramos]) antes y en el transcurso de cualquier embarazo posterior. Pero en general, evita tomar vitaminas prenatales o multivitaminas adicionales con dosis que excedan lo que necesitas diariamente. Las dosis altas de algunas vitaminas pueden ser perjudiciales para tu bebé. Por ejemplo, el exceso de vitamina A durante el embarazo puede causar daños a tu bebé.