El Diclofenaco inhibe la ciclooxigenasa de manera inespecífica, por lo cual se inhibe la conversión del ácido araquidónico en endoperóxidos cíclicos, los cuales se transforman en prostaglandinas, tromboxanos y mediadores de la inflamación autacoides y eicosanoides.
La clorzoxazona actúa a nivel de la médula espinal y de las áreas subcorticales del cerebro inhibiendo los reflejos multisinápticos responsables de las contracturas musculares de etiología variada. Como resultado, se produce una disminución de los espasmos musculares con alivio del dolor y aumento de la movilidad muscular.
El acetaminofén ha sido clínicamente comprobado como un analgésico no narcótico y antipirético. Produce analgesia por elevación del umbral doloroso y antipiresis a través de su acción en el centro termorregulador hipotalámico en el sistema nervioso central.